Satisfacer las necesidades humanas y asegurar la supervivencia de nuestra especie se deriva y está directamente relacionado al cuidado que le damos a la Tierra.
Una economía global basada en el mito del crecimiento ilimitado y el apetito sin fin por los recursos de la Tierra es la causa de las múltiples crisis a las que nos enfrentamos actualmente. Las empresas industriales que están destruyendo la Tierra eluden su responsabilidad, cometiendo con impunidad crímenes costosos e irreversibles contra la naturaleza. Nuestra supervivencia común exige que hagamos una transición para alejarnos de este paradigma industrial depredador y que reinventemos nuestros sistemas de producción y consumo a través de la unificación de una diversidad de acciones ecológicas hacia economías vivas, democracias vivas y un sistema alimentario y agrícola que sostenga la vida en la Tierra, sustituyendo los monopolios empresariales por bienes comunes y la competencia por la cooperación.
Esto requiere un cambio hacia un modelo circular en el que la economía no tenga mayor consideración que el medio ambiente y las personas, para quienes la justicia, la equidad y el derecho a los recursos tienen la misma importancia. Esta es la práctica de la Democracia de la Tierra, la cual mantiene la red de vida, profundamente considera la biodiversidad, la soberanía alimentaria y la diversidad de las comunidades alimentarias locales. Esto implica el reconocimiento del valor intrínseco y los derechos de todos los seres, incluida la Madre Tierra, y respeta a las comunidades locales en toda su diversidad. Por otro lado, seguir pensando que los derechos humanos están separados del estado crítico de la naturaleza no hace más que fomentar el ecocidio.
El año pasado en el Día de la Tierra, junto con Naturaleza de Derechos, el Health of Mother Earth Foundation y más de 600 organizaciones, redes e individuos de todo el mundo, lanzamos un Comunicado Planetario en respuesta a la pandemia, que fue un llamamiento a la acción urgente para situar la salud y el bienestar de todas las personas y del planeta en el centro de todos los gobiernos, las políticas institucionales, la construcción de comunidades y la acción cívica.
Este año, en el 21 de abril de 2021, Navdanya International organizó un seminario en linea – Earth Rising: Ecological Actions for Earth Democracy and Rights of Mother Earth (Earth Rising: Acciones Ecológicas para la Democracia de la Tierra y los Derechos de la Madre Tierra).
Un comité de líderes de la sociedad civil intercambió puntos de vista sobre el hilo común que une los Derechos Humanos con los Derechos de la Tierra y hablaron sobre cómo las acciones ecológicas basadas en los derechos humanos y de la Tierra garantizan el mantenimiento de la red de vida.
La Dra. Vandana Shiva, fundadora del movimiento Navdanya y presidenta de Navdanya International, destacó que en el cuidado de la Tierra se encuentran todas las soluciones y respuestas a las crisis a las que nos enfrentamos hoy en día, y no en los arreglos tecnológicos propuestos por las mismas corporaciones que nos han traído esta crisis en primer lugar. «Lo que yo llamo la monocultura de la mente, el paradigma del antropocentrismo, que ve a la Tierra como un recipiente sin vida, a los seres humanos como separados de la naturaleza, y poquitos hombres poderosos se piensan superiores a ella y a otros seres, nos ha traído 500 años de colonialismo, 200 años de capitalismo industrial, 100 años de agricultura y sistemas alimentarios químicos y tóxicos, aasí como la destrucción sistemática de la diversidad y de las identidades y culturas de los pueblos indígenas».
«Las corporaciones industriales que están destruyendo la Tierra están eludiendo su responsabilidad, cometiendo crímenes costosos contra la naturaleza, con impunidad «, explicó Nnimmo Bassey, director del grupo de reflexión nigeriano Health of Mother Earth Foundation. Describió las prácticas de las multinacionales de los combustibles fósiles en Nigeria, que llevan décadas cometiendo ecocidio, dañando el medio ambiente y las poblaciones locales.
Para que estas consecuencias devastadoras dejen de perjudicar a la naturaleza y a las comunidades, hay que darle derechos legales a la Tierra. Esto es lo que defiende Fernando Cabaleiro, abogado y fundador de la ONG Naturaleza de Derechos en Argentina. Explicó que ahora es necesario que la ley «aborde la injusticia de considerar que la naturaleza es inagotable y que el ser humano […] puede disponer de ella a su antojo». «Hay que desanclar la ley de un eje antropocéntrico para ponerlo en un marco ecocéntrico y valorar, en cambio, el legado de la cosmovisión de los pueblos nativos».
Jojo Mehta, director de Stop Ecocide International, añadió que la criminalización del ecocidio a nivel internacional también puede ayudar a cambiar la actitud cultural y legal sobre cómo tratamos a la naturaleza, poniendo su destrucción al nivel de los peores crímenes, haciendo así que el ecocidio sea moralmente inaceptable. Sería una forma de influir en las leyes nacionales y locales y hacer que los Estados y las empresas transnacionales rindan cuentas de sus daños.
Cada vez surgen más iniciativas así de la sociedad civil para tomar mas en cuenta las voces de la naturaleza. Marie Toussaint, diputada de la Unión Europea y cofundadora de la asociación Notre affaire à tous, nos puso el ejemplo de «l’Affaire du Siècle» (el Caso del Siglo), un recurso judicial que ha permitido declarar al Estado francés responsable de su inacción climática. Esta victoria nos dice que «los Estados son responsables de su acción e inacción medioambiental, y que deben ajustarse para respetar las leyes que han adoptado».
La Dra. Vandana Shiva concluyó: «Creo que este es un momento peligroso y a la vez increíble para sembrar las semillas de la democracia, dándonos cuenta de que si cuidamos de la Tierra y le devolvemos algo, ella nos dará a cambio en abundancia. Cada corazón, cada mente está siendo llamada para cuidar de la naturaleza, y ahí es donde la Tierra se elevará».
También dio a conocer una nueva publicación de Navdanya, Earth Democracy: the Connections between Rights of Mother Earth and Human Rights (Democracia de la Tierra: las conexiones entre los Derechos de la Madre Tierra y los Derechos Humanos), que destaca cómo «la negación de los derechos de la naturaleza conduce a su destrucción y a la amenaza de las condiciones de la supervivencia humana. Las mismas construcciones que conducen a la violencia contra la naturaleza y su destrucción se convierten en la base de la violencia contra los seres humanos. La no-sostenibilidad y la injusticia forman parte del mismo proceso».
Translation kindly provided by Clara Hormigos