Con subtítulos en español
Hace más de 25 años, el movimiento Diversas Mujeres por la Diversidad comenzó con la declaración de preocupación: «Nosotras, las mujeres, en toda nuestra vibrante y maravillosa diversidad, hemos sido testigos de la creciente agresión contra el espíritu humano, la mente humana el cuerpo humano y la invasión y asalto continuo a la Tierra y a todas sus diversas especies. Y estamos indignadas. Exigimos a los gobiernos, a las organizaciones internacionales, a las empresas transnacionales y a los hombres individuales que comparten nuestra rabia, que abordan la crisis provocada por la creación de monocultivos y la reducción, el acotamiento y la extinción de la diversidad biológica y cultural. Insistimos en que quienes abordan la crisis escuchen y reconozcan el liderazgo de las mujeres, los pueblos indígenas, los agricultores y todos aquellos que han planteado estas preocupaciones a nivel local. Les pedimos que presten atención a aquellos cuya sabiduría, custodia, conocimientos y compromiso han demostrado ya la conservación de la diversidad que hoy celebramos».
¿Quiénes son estas mujeres, que han dedicado su vida a proteger esta tierra? ¿Qué representan sus voces? ¿Hablan por todos nosotros?
En este pequeño documental, mostramos las diversas voces de personas que trabajan en silencio para restablecer la armonía con la Tierra. Personas que durante generaciones han mantenido un modo de vida que aporta salud, biodiversidad y vitalidad a los ecosistemas.
Durante más de 30 años, el Movimiento de Navdanya ha trabajado para interconectar estas voces locales y asegurarse de que el discurso global se basa en la realidad que vive la mayoría.
Este ha sido el centro de la construcción de nuestro movimiento.
Un movimiento dedicado a resistir la visión de unos pocos, que ven la tierra como si estuviera muerta, vacía y fácil de manipular. Esta visión de unos pocos nos ha traído la imposición de la agricultura industrial que ha envenenado a tantos, ha destruido la vida en la Tierra y ha generado caos en nuestros sistemas climáticos.
En los últimos años, ha habido varios intentos de liberalizar los OGM e introducir nuevas tecnologías de edición genética sin supervisión gubernamental, pintando ambas cosas como parte de un «futuro sostenible». Pero como afirman las voces de los implicados, estas tecnologías sólo han causado daño y destrucción.
En un momento en el que los legisladores mundiales están impulsando nuevas tecnologías que sólo consolidarán aún más las consecuencias del paradigma industrial, es vital escuchar la diversidad de voces que ya practican un modo de vida ecológico. Las voces de las mujeres, las y los indígenas, las y los campesinas y campesinos y las y los pequeños agricultores.